El squat es uno de los movimientos fundamentales en el CrossFit y es especialmente importante para los niños en su desarrollo físico. Sin embargo, a medida que nos vamos creciendo, perdemos la capacidad natural de hacer un buen squat.
En la cultura occidental, tendemos a sentarnos en sillas y sofás la mayor parte del día, lo que nos lleva a perder la flexibilidad y movilidad de nuestras caderas, tobillos y rodillas. Como resultado, los niños también pierden la capacidad de hacer un buen squat de manera natural. Sin embargo, el squat es un movimiento esencial para el desarrollo muscular y la postura adecuada.
Los niños que hacen regularmente squat tienen un mayor desarrollo de la musculatura de sus piernas, glúteos y abdominales, lo que les ayuda a mejorar su equilibrio y coordinación en otros deportes y actividades cotidianas. Además, les permite mantener una buena postura, lo que puede prevenir problemas de espalda y cuello en el futuro.
Por otro lado, si los niños no practican regularmente el squat, pueden perder la movilidad en sus caderas, tobillos y rodillas, lo que puede llevar a problemas posturales y de movilidad en la vida adulta.
Por ello, es importante que los padres y coaches de CrossFit se aseguren de que los niños practiquen regularmente el squat, de manera adecuada y segura. Además, se pueden utilizar ejercicios y juegos para ayudar a los niños a desarrollar la flexibilidad necesaria para hacer un buen squat.
En resumen, el squat es un movimiento fundamental para el desarrollo físico de los niños. Mantener esa movilidad es esencial para prevenir problemas posturales y de movilidad en la vida adulta. ¡Asegurémonos de que los niños practiquen regularmente el squat y ayudémosles a desarrollar esa habilidad natural de manera segura y adecuada!